miércoles, 9 de septiembre de 2009

El Plan MotoE o cómo desmantelar un sector


Ante el continuo desplome de las ventas de motocicletas y ciclomotores, no se trata de ser derrotistas ni de atacar por atacar, pero cuando las cosas se improvisan, se hacen mal, y, además, hay empecinamiento y reiteración, tenemos que concluir que el mentor o mentores del Plan Moto E es, o son, unos ineptos de tomo y lomo. Y, en este caso, y no es la primera vez, la ineptitud corresponde al Gobierno de la Nación, con la connivencia de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas. Vayamos por partes:

El Real Decreto que regula el plan MOTO-E de ayudas directas a la compra de motocicletas y ciclomotores se aprobó en el Consejo de Ministros del 3 de julio. Las ayudas del Plan MOTO-E se publicaron en el BOE del 8 de julio de 2009 y entraron en vigor (es un decir) al día siguiente, el 9 de julio.

Pues bien, a fecha 8/09/2009 no se sabe qué entidad va a gestionar el Plan, ni se sabe que mecanismo se va a poner en marcha para gestionar estas ayudas, ni si se va a solicitar documentación adicional alguna.

En lo que respecta al Gobierno Vasco, no sabe, no contesta. Nadie aclara si la Comunidad Autónoma de Euskadi se va sumar o no al Plan MOTO E. Aquí, en España, cada uno va por libre, aunque la situación suponga una ruina sin precedentes en términos de costes laborales, empresariales y socioeconómicos.

Expuesta con crudeza la realidad del dichoso Plan Moto E, vayamos a los datos:

Las ventas de motocicletas han descendido en Gipuzkoa con datos acumulados de Enero a Agosto un 34,01%, mientras que las de ciclomotores han caído un 48,62% para el mismo período. Y si nos referimos al mes de Agosto las ventas de ciclomotores se desploman cayendo un 58%. No son nimios porcentajes, precisamente.

Los datos para todo el mercado nacional no difieren mucho, con caídas del 43% en motocicletas y del 52,54% en ciclomotores.

La realidad es tozuda y no admite componendas y el comportamiento de los consumidores se rige por las más elementales y lógicas normas de la ley de la oferta y la demanda. Si el Gobierno anuncia ayudas y no las pone en marcha ocasiona una paralización del mercado y un mayor perjuicio a un sector que ya acumulaba unas caídas enormes en este 2009.

La cuestión entonces es la siguiente:

· ¿De verdad se quiere dinamizar la economía, al menos de este sector?
· ¿Estamos ante un Gobierno que tiene claro qué quiere?
· O, como algunos tememos, ¿estamos ante un Gobierno que no sabe qué hacer, que actúa por “impulsos”, que actúa en función de intereses mediáticos y de mantenimiento de poder adquisitivo de votos con la esperanza de que la situación “se vaya arreglando poco a poco”, aunque sea de manera claramente irresponsable?

Que cada cual responda. Ahí quedan las preguntas.