lunes, 5 de octubre de 2009

Reflexiones y Solicitudes a la UE sobre el futuro del Reglamento de Distribución 1400/2002



1. Se está produciendo una progresiva reducción de la competencia como consecuencia de la concentración sectorial, lo que no es bueno para nadie.
2. Es absolutamente imposible que los márgenes de los vehículos nuevos puedan bajar más. Ya no hay margen para más reducciones.
3. Se debe tener en cuenta que en la relación fabricante – distribuidor oficial, la parte más débil es el distribuidor, lo que debiera llevar a las autoridades de la Comisión Europea a pensar en esa situación y a dar traslado a los países miembros de una Directiva que suponga la traslación a la legislación de cada país (en este caso de España) de las correspondientes modificaciones para procurar una mayor defensa del distribuidor frente al fabricante y sus exigencias (de ello también depende en buena medida la viabilidad del sector en su conjunto y una adecuada calidad de la reparación y de los derechos de los consumidores. Si verdaderamente se desea que exista una sana competencia se deben tomar medidas en favor de quien presta el servicio.
4. La libre elección de taller es fundamental para que el sector, además de competir, pueda prestar un servicio eficaz a los consumidores. Si ello no se da, lo que va a ocurrir es que la excesiva concentración va a ir en perjuicio de los propios reparadores autorizados por no poder atender la demanda generada; en contra de los consumidores, que van a ver afectados sus derechos y, por supuesto, en contra, de forma totalmente injustificada, de todos aquellos empresarios (sean talleres autorizados o talleres independientes) que desarrollen su actividad cumpliendo con la legislación vigente.
5. El acceso a la información técnica para todos los reparadores debe ser proporcionado de manera EFECTIVA y no sólo “formalmente”.